Siempre Ella
Por: Estefanía Portillo
Mulieris hoy – 17 de agosto de 2018 – En esta semana, el día 15 de agosto, la Iglesia Católica celebra La Asunción de la Bienaventurada Virgen María. La Asunción es un mensaje de esperanza que nos refleja la dicha de alcanzar el cielo, meta a la que todas nosotras, como mujeres católicas caminamos.
La maternidad divina de María fue el mayor milagro y la fuente de su grandeza, pero Dios la coronó también por sus virtudes: su caridad, su humildad, su pureza, su paciencia, su perfecto homenaje de adoración, amor, alabanza y agradecimiento.
Su alma nunca se corrompió, su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, siempre fue un templo santo e inmaculado. Cumplió con la voluntad de Dios a lo largo de su vida, eso es lo que la llevo a llegar a la Gloria de Dios en cuerpo y alma.
Es por eso que Ella nos invita una y otra vez a seguir su ejemplo, como Madre del Cielo, incondicional y fiel cumplidora entregada a los planes del Señor; Imitando sus pasos de veneración al Padre, para que encontremos la salvación.
Ella es la que nos da confianza y nos da su corazón lleno de amor, dispuesta a ayudarnos en todo lo que le pidamos. ¿Cuántas veces habremos mirado una imagen de la Virgen, pidiéndole o agradeciéndole algo o por alguien? ¿Cuántas veces sentimos su presencia en nuestra vida? Y ahí está, siempre cerca de nosotras acompañándonos incondicionalmente, mediante personas que nos regala para seguir transformando nuestras vidas. Hoy puedo decir que soy testigo de varios milagros, algunos que me tomaron por sorpresa y otros que deseé con todas mis fuerzas, y aunque no fue en el momento planeado, fue en el momento que debía ser, a los tiempos de Dios. Poder ser testigo de la Grandeza del Señor es lo más lindo que una persona puede experimentar tanto en la amistad, en la familia, en el noviazgo o matrimonio. Tener de Madre a María es uno de los mejores regalos de Dios para toda la Iglesia.
En este día tan especial de la Fiesta de María, me doy cuenta que Ella fue la que me impulsó a seguir ante las adversidades en muchos momentos y que fue Ella la que rearmó mi vida para salvarme, junto a Jesús, me marcaron un nuevo rumbo. Ella fue mi guía, cuando aún no me daba cuenta y hoy disfruto de sus mimos, de sus enseñanzas y desafíos. Siempre agradecida por tantos regalos de Mamá María. Como también a vos te habrá pasado, sentir sus caricias, te habrá dado infinitas de oportunidades para volver a sus brazos y renacer con el perdón, o habrás sentido su llamado celestial que te invita a profundizarnos en el servicio. ¿Y vos, qué consideras en tu vida como un regalo de María?
Dejemos que Ella renueve y transforme nuestra vida, junto con nuestro Padre Dios, nos bendigan y nos guíen en nuestro caminar hacia la eternidad.
Les comparto la imagen de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, en la “Misa por la Vida” que se realizó el pasado 8 de julio, en la Basílica de Nuestra Señora de Luján junto a todos sus fieles. Su historia está llena de milagros y su templo convoca las mayores manifestaciones de Fe en la Argentina.
¡Viva Nuestra Madre!
Bendiciones.