¿Cómo rezar en familia sin fracasar en el intento? … te damos 5 ideas prácticas
Mulieris hoy – 28 de febrero de 2018 –“Familia que reza unida permanece unida”, es la famosa frase que acuñó el Padre Patrick Payton, fundador de la “Cruzada por el Rosario en Familia”.Pero que no siempre resulta fácil, ya que, no en pocas ocasiones, es tarea apoteósica para los padres de familia congregar a los hijos en torno a la oración… aunque no es imposible.
Esto es lo que afirma el doctor Ray Guarendi, psicólogo clínico y colaborador en el ‘CatholicDigest’, quien en un artículo publicado por el medio de comunicación estadounidense ofrece 5 ideas prácticas para rezar en familia sin fracasar en el intento, que te presentamos a continuación:
Comienza por sentar a tus hijos: Si sabes qué niños son “una mezcla de combustible” si se ponen juntos; sencillo, siéntalos separados, o coloca alguna distancia entre ellos. No te arriesgues ubicándolos en el mismo sofá. También te puedes colocar entre ellos, aunque tu corras el riesgo de distraerte en la oración.
En caso de ser necesario, detén la acción: Si tus hijos no están atentos en la oración, detén la acción hasta que ellos entiendan el silencio como una señal para volver a enfocarse. El silencio muchas veces enseña más para que ellos tomen de nuevo la atención. En caso de que no funcione, ahora sí llama la atención ya sea chasqueando los dedos, llamando al niño por su nombre, rezando un poco más fuerte, o incluso tomando medidas extremas, como activar la alarma de humo. Es importante que lo que hagas no implique recordatorios largos o múltiples palabras, ya que esto podría dar el efecto contrario.
Rota los turnos: El Santo Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia con oraciones estructuradas que se pueden repetir mediante turnos. Repártelos entre cada miembro de la familia, especialmente los niños. Es más difícil para ellos distraerse si les corresponde un turno para orar.
Nombra al distraído y ponlo a rezar: Cuando uno de tus hijos se encuentra muy distraído, una de las mejores maneras de lograr que se concentre es que lo nombres y lo pongas a rezar. Dale un turno de oración sorpresa así los demás protesten.
Reconoce cuándo debes parar: No necesariamente sesiones largas de oración aportan más, antes pueden cansar, así que si ves que es muy difícil para tus hijos, detente y reza más corto.
No te desanimes si el espacio para rezar en familia no está funcionado como lo esperabas. Como dice el Doctor Guarendi: la oración vale la pena, incluso si no siempre es perfecta. Si la mente no es una con las palabras, el corazón puede estar bien dirigido.
Fuente: CatholicDigest