El aborto no es la opción, la adopción sí
Mulieris hoy – 23 de febrero de 2022 – Con la noticia de la despenalización del aborto en Colombia hasta los 6 meses de gestación me surgieron algunas reflexiones:
La primera de ellas recordar que el aborto nunca es la solución, antes es un reflejo de una sociedad en retroceso. ¿Qué podemos esperar de un país que es incapaz de defender la vida en su etapa más indefensa, cuando el bebé está en el vientre de su madre?
Segundo, es necesario generar leyes y apoyar iniciativas que permitan proteger las dos vidas: tanto el hijo como la madre merecen ver respetado su derecho fundamental, que es el derecho a la vida, y una vida digna.
Me detengo en este punto: existen diversidad de instituciones sin ánimo de lucro que con gran esfuerzo acogen a mujeres embarazadas y las ayudan a llevar adelante su gestación. Tristemente tales organizaciones no siempre reciben el apoyo necesario para desarrollar su actividad, afectando la vida de muchas madres y sus pequeños. En este sentido, es urgente brindar mayores mecanismos, ya sea desde el Estado, a través de las leyes o de iniciativa privada, que respalden su labor.
Tercero, el aborto no es la opción, la adopción sí. La mayoría de las mujeres que acuden al aborto, lo hacen ante una situación desesperada, porque son aún adolescentes, están solas o han sido víctimas de la violencia sexual, y se les muestra el aborto como su única opción. Y ¿si les damos otro camino, la opción de la vida?
¿Por qué no mejor las acompañamos en todo su proceso de gestación y posteriormente, si así quieren, dar sus hijos en adopción? Una mujer que enfrenta un embarazo inesperado y está sola en su decisión, necesita apoyo multidisciplinar que involucre su aspecto psicológico, social y también espiritual. Saber que no están solas y que tienen el apoyo para llevar adelante la vida es fundamental en su decisión de dar a luz.
Aquí también es prioritario facilitar los procesos de adopción, como bien señaló el Papa Francisco en la audiencia general del pasado 5 de enero, “simplificando el procedimiento necesario” para que “el sueño de tantos niños que necesitan una familia, y de tantos cónyuges que desean entregarles su amor, pueda hacerse realidad”.
Termino haciendo eco de lo que también señaló el Papa refiriéndose a la figura de San José: “Pienso en particular en todos aquellos que se abren al acoger la vida a través del camino de la adopción, que es una actitud generosa, bella. José nos muestra que este tipo de vínculo no es secundario, no es un expediente. Este tipo de elección es una de las formas más sublimes de amor y de paternidad y maternidad”.
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