Así se renovó milagrosamente el cuadro de la Virgen de Chiquinquirá
Mulieris hoy – 09 de julio de 2021 – Este 9 de julio los colombianos celebran la gran fiesta de su patrona y reina: Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, una imagen que tiempo atrás se renovó milagrosamente.
Aquí te contamos su historia:
Todo comenzó entre los años 1560 y 1562 con el fraile dominico Andrés Jadraque quien, por solicitud de Antonio Santana, encomendero y caballero español, manda pintar la imagen. La obra la realizó el pintor Alonso de Narváez en lienzo de algodón tejido por indígenas, con pinturas elaboradas con mezcla de tierra de colores con jugo de hierbas y flores.
El artista representó a la Virgen del Rosario acompañada por San Antonio de Padua, al ser el nombre del caballero español, y por San Andrés Apóstol, al ser el nombre del fraile dominico.
La imagen fue luego ubicada en la capilla de Suta, donde fray Andrés solía catequizar a los indígenas de la región.
Desafortunadamente hacia 1574, la imagen queda abandonada hasta su deterioro, recuperándose sólo en el año 1585 cuando la cuñada del encomendero español, María Ramos se instala en la población de Chiquinquirá donde halló el lienzo deteriorado.
Ramos manda limpiar el cuadro y al notar que allí se encontraba la Virgen María lo ubica en un digno lugar, donde le rinde homenajes y ofrece plegarias, suplicándole constantemente: “¿Hasta cuándo, rosa del cielo, habéis de estar escondida? ¿Cuándo será el día en que os manifestéis y os dejéis ver al descubierto para que mis ojos se regalen de vuestra soberana hermosura, que llene de alegría mi alma?”
Muy pronto la Madre de Dios se manifestó; hecho que ocurrió el 26 de diciembre de 1586: María Ramos acababa de terminar sus oraciones y tan pronto se retiró del recinto comenzaron a salir unos rayos muy luminosos. Testigo del hecho fue una indígena que pasaba por allí junto a su hijo y manifestó: “Mire, mire, Señora, que la Madre de Dios se ha bajado de su sitio, está en vuestro asiento y parece que se está quemando”.
El cuadro se había renovado en toda su hermosura.
Consagración de la Familia a la Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá
Oh Virgen de Chiquinquirá, con filial cariño queremos consagrarnos a ti, y te pedimos que intercedas por nuestras familias.
Acepta, Madre, Nuestro esfuerzo cotidiano y permite que nuestros pensamientos, palabras y obras sean una continua alabanza a nuestro Señor Jesucristo.
Haz de nuestro hogar un sitio donde reine la ternura, el amor, la bendición, el perdón y la paz.
Virgen del Rosario de Chiquinquirá permite que seamos una familia unida, con mucho cariño entre padres e hijos, y llénanos de esperanza frente a la vida. Amén.