Una parroquia de frontera: La Iglesia de Santa Ana… entre el Vaticano y Roma
Mulieris hoy – 08 de septiembre de 2020 – A propósito de la fiesta de la Natividad de María, que se conmemora el 8 de septiembre -nueve meses después de la festividad de la Inmaculada Concepción-, hoy realizaremos un viaje hasta una hermosa capilla dedicada a la mamá de Nuestra Señora: la iglesia Pontificia de Santa Ana.
Lo que llama la atención de este templo, es su ubicación. Se encuentra en la frontera entre Roma y el Vaticano, y es la única iglesia en el interior de la Ciudad del Vaticano a la que tienen acceso los peregrinos que llegan a Roma; claro está, además de la Basílica de San Pedro.
La capilla guarda dentro de sí un encanto. Se halla casi escondida sobre la Vía de la Puerta Angélica que lleva hacia la Plaza de San Pedro. Se accede a ella por una de las entradas vehiculares que llevan de Roma al interior del Vaticano, la cual es custodiada por la Guardia Suiza. Para entrar, solo hay que decirle a la guardia del Papa que te diriges a la iglesia de Santa Ana.
Al ingresar, la sensación es como si la propia madre de la Virgen María te abrazara, esto debido a la forma circular que caracteriza a la edificación. Al fondo, sobre el altar se puede apreciar un hermoso cuadro de Santa Ana junto a su pequeña hija, quien está recostada sobre sus piernas.
Fundada en 1378
El templo fue fundado en 1378 por los llamados “Palafreneros”, quienes eran los encargados de varias labores en la corte y estaban al servicio del Papa. Uno de sus trabajos era organizar los viajes que el Santo Padre realizaba fuera de Roma.
La construcción sólo comenzó en el año 1565 bajo el proyecto arquitectónico de Giacomo Barozzi, inaugurandose en el año 1583.
En 1930 el Papa Pío XI, mediante la Constitución Apostólica Ex Lateranensi pacto, instituye la iglesia de Santa Ana como Parroquia Pontificia, confiando su cuidado a los Padres Agustinos.
Si tienes la oportunidad de ir a Roma, no te puedes perder esta parroquia, una de las más visitadas por peregrinos, y también una de las más solicitadas para celebrar matrimonios y bautizos.