Photo_Therese Westby by Unsplash
Ella opina

Colombia ante la crisis: una mirada de fe frente al riesgo del comunismo

Mulieris Hoy – Colombia vive tiempos difíciles. La violencia, la crisis económica, la polarización política y la pérdida de valores generan incertidumbre y temor. Muchos se preguntan: ¿hacia dónde vamos como país? ¿Podría Colombia, en medio de esta crisis, caer en el comunismo?

Más allá de las respuestas inmediatas, la fe católica nos invita a mirar la historia con esperanza. No estamos solos: Dios sigue conduciendo a su pueblo y la Iglesia tiene una misión clara en medio de la oscuridad.

Una nación en dolor

Las cifras hablan por sí solas: secuestros, ataques armados, desplazamientos forzados y miles de familias golpeadas por la pobreza y la falta de oportunidades. La corrupción mina la confianza en las instituciones y los jóvenes pierden la ilusión, buscando en la emigración un futuro que sienten negado en su propia tierra.

En lo político, la polarización crece. La violencia electoral volvió a hacerse presente y la propuesta de una nueva constituyente ha encendido temores sobre la fragilidad de la democracia.

El papel de la Iglesia y los sacerdotes

Ante este panorama, algunos se preguntan: ¿qué deben hacer los sacerdotes? La respuesta del Magisterio es clara: los sacerdotes no hacen política partidista, pero sí tienen un papel profético y formador.

El sacerdote está llamado a:

  • Iluminar las conciencias con la luz del Evangelio.
  • Denunciar la injusticia y el pecado social, como lo hicieron los profetas.
  • Animar a los laicos a comprometerse en la vida pública, porque son ellos quienes, desde su vocación en el mundo, pueden transformar la sociedad desde adentro.

La política, entendida como servicio al bien común, no es ajena a la fe. Los santos han sido testigos de que la santidad también toca la vida pública: desde Santo Tomás Moro, que prefirió perderlo todo antes que traicionar su conciencia, hasta San Óscar Romero, que defendió a los pobres y dio la vida por ellos.

El riesgo del comunismo: más que ideología, un desafío espiritual

El comunismo no es solo un sistema político; es sobre todo una visión atea y materialista que niega a Dios, destruye la familia y persigue la fe. Así lo advirtió la Virgen María en Fátima: “Rusia esparcirá sus errores por el mundo”, refiriéndose al comunismo ateo que trajo persecuciones, guerras y sufrimientos.

Colombia podría caer en esa tentación si se combinan tres factores peligrosos:

  1. Crisis institucional que debilite la democracia.
  2. Cansancio del pueblo frente a la corrupción, que lo lleve a entregar libertades a cambio de promesas vacías.
  3. Influencia cultural e ideológica que normalice un modelo colectivista contrario a la dignidad humana.

La respuesta de la fe

Ante este panorama, la Virgen no nos deja sin esperanza. En todas sus apariciones, desde Fátima hasta Medjugorje, insiste en tres armas espirituales:

  • Conversión del corazón: volver a Dios en lo personal y en lo comunitario.
  • Rezo del Rosario: oración sencilla pero poderosa que puede cambiar la historia.
  • Consagración al Inmaculado Corazón de María: refugio seguro en tiempos de crisis.

San Juan Pablo II, que conoció de cerca los horrores del comunismo en Polonia, lo decía con firmeza: “No tengan miedo. Abran de par en par las puertas a Cristo”.

Una llamada a la esperanza

Es cierto: Colombia vive una de sus crisis más oscuras. Pero la historia de la Iglesia enseña que en los momentos más difíciles Dios suscita santos y profetas que despiertan a su pueblo.

La verdadera transformación no comienza en los palacios de gobierno, sino en el corazón de cada ciudadano. Una sociedad convertida, formada en valores y unida en la fe, es inmune a cualquier ideología que busque esclavizarla.

Por eso, hoy más que nunca, se nos pide orar, trabajar por la justicia, levantar el Rosario y confiar en que el Corazón Inmaculado de María triunfará también en nuestra patria.

✝️ Colombia necesita menos miedo y más esperanza, menos división y más oración, menos ideologías y más fe en Cristo.

Por: Un Millón de Rosarios Una Sola Voz   @padre.daniel.bustamante

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.