En el mundo de la moda también está Dios… Allí lo encontró esta Sierva de Dios

Mulieris hoy – 02 de diciembre de 2020 – ¡Una locura! podría ser pensar que Dios se encuentra también en el mundo de la moda; para algunos considerado un lugar frívolo, superficial y light, pero no lo era para la Sierva de Dios Encarnita Ortega, una de las principales colaboradoras de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.

Encarnita nació el 5 de mayo de 1920 en Ponte Caldeas, provincia española de Pontevedra. Se acercó al Opus Dei en 1941 cuando participó en un retiro espiritual de San Josemaría recibiendo un llamado a participar de esta Obra de Dios, cuya vocación es la santidad a través del trabajo y de la vida ordinaria. 

Fue una de las primeras mujeres incorporadas al Opus Dei, animando justamente la labor apostólica en el contexto femenino, razón por la cual se trasladó a Madrid. Tiempo después, en 1946 se traslada a Roma apoyando de manera ardua la expansión del Opus Dei por el mundo.

En 1961 regresa a España, donde permaneció hasta su muerte que ocurrió el 1 de diciembre de 1995 a raíz de un cáncer que le fue diagnosticado en 1980. Fueron 15 años en los que dio un gran testimonio del valor santificador que tiene la Cruz, a través del sufrimiento, llevando con alegría y esperanza su enfermedad.

Los “Encuentros con la Moda”

Es justamente en sus últimos años de vida que se dedica al mundo de la moda, con una visión muy especial, promoviendo los “Encuentros con la Moda”, una actividad que ideó para dar a conocer la dimensión profunda de los valores estéticos.

Para ella la palabra “imagen”, que se utiliza con mucha frecuencia en el contexto fashion, tenía que ver con la belleza y dignidad de la persona humana; la imagen de hijo de Dios que está impresa en cada persona. Siempre tenía presente lo que relatan las Sagradas Escrituras en Génesis 1, 27: 

“Y creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios le creó, varón y mujer los creó”.

Su mayor anhelo era que quienes trabajaban en la industria de la moda tuvieran presente esto: descubrir que la belleza viene de Dios. 

Su afán por un apostolado en este contexto la llevó a publicar en 1993 el libro: “La moda ¿La conoces en toda su dimensión?”.

En la introducción del texto la Sierva de Dios refleja muy bien su ánimo en el apostolado de la moda:

“Me propongo en estas páginas recoger ideas lanzadas por auténticos especialistas en el campo de la moda, o por personas que tienen un claro conocimiento del ser humano y que saben que su imagen externa es como el espejo de la riqueza o pobreza que existe en la mente y el corazón de los hombres. Querría presentar la moda, no como algo frívolo, que vemos pasar ante nuestros ojos, sino como una realidad cultural, económica, moral, artística, que refleja la historia del momento y la personalidad de los que la crean y de los que la adoptan. Se le pide un gran prodigio a la moda: que adorne el cuerpo, pero que sea capaz de expresar la grandeza del alma. Darle esa grandiosa dimensión es la finalidad de cada una de las líneas que componen este trabajo”.

 

¿Tienes un proyecto de moda o trabajas en la Industria de la Moda?, pide la intercesión de la Sierva de Dios Encarnita Ortega, rezando de manera privada esta oración: