¿Sabías que existe la reliquia del pie de María Magdalena?

Mulieris hoy – 22 de julio de 2021 – María Magdalena es una santa muy peculiar gracias a su testimonio de conversión y su fiel seguimiento de Jesús. Es tan única que la Iglesia Católica ha querido que se celebre su fiesta cada 22 de julio. Por lo tanto, es un día muy especial para trasladarnos a Roma.

Se preguntarán: ¿Por qué a esta ciudad? La capital italiana está llena de tesoros de gran valor espiritual; basílicas pontificias, templos y capillas custodian dentro de sí innumerables reliquias, muchas de las cuales no son muy conocidas; como la reliquia del pie de Santa María Magdalena.

Se trata de una reliquia de primer grado que se conserva y se venera en la Basílica menor de San Giovanni Battista dei Fiorentini, ubicada muy cerca de la Ciudad del Vaticano entre la vía del Oro y el lago Tiber, cuando culmina la vía Julia. 

El fragmento óseo, que se mantiene en un relicario de plata, corresponde al pie que pisó primero el sepulcro vacío de Cristo tras la Resurrección; de ahí la importancia de la reliquia. 

De Éfeso a Roma

Según la tradición griega, tras la muerte de Santa María Magdalena, sus restos mortales permanecieron en Éfeso hasta el año 886 cuando el emperador bizantino León VI los hizo trasladar a Constantinopla. Posteriormente el rey de Jerusalén entregó el cuerpo de la discípula de Jesús al rey de Francia. En el trayecto, al pasar por Roma, fue retirado el primer pie que pisó el Santo Sepulcro.

La reliquia fue ubicada en una capilla que se encuentra en la puerta de entrada del Puente Sant’Angelo, que era frecuentemente visitada por los peregrinos que iban de camino hacia la tumba del Apóstol San Pedro. 

Allí permaneció hasta hace poco, más exactamente hasta el año 2012 cuando fue trasladada a la Basílica de Giovanni Battista dei Fiorentini donde aún permanece para la veneración de los fieles. 

Las reliquias

Las reliquias son veneradas dentro de la Iglesia Católica para recordar a hombres y mujeres que dieron testimonio de fe y fidelidad cristiana en el seguimiento de Jesús; como lo fue Santa María Magdalena.

Éstas pueden ser de primer grado, cuando son fragmentos corporales de los santos; de segundo, al tratarse de objetos que fueron usados por los mismos, o de tercer grado, si fueron tocados por los santos o por una reliquia de primera clase. 

 

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