Seamos la Estrella de Belén …

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Mulieris hoy – 06 de enero de 2021 – Comenzamos un nuevo año lleno de ilusiones, sueños y, sobre todo, esperanza. Aún estamos en las celebraciones de la Navidad, y nos detenemos en una fiesta muy especial: La Epifanía del Señor.

Jesús, el Niño Rey, que ha llegado al mundo para salvarlo y ser luz que permanece para iluminar las tinieblas, se ha manifestado a todas las naciones, a toda la humanidad.

Aquí ponemos nuestra mirada en la Estrella de Belén, aquella que guió a los Reyes Magos al pequeño Niño Dios. La Estrella guió hacia la más grande Estrella: Dios hecho hombre, que vino al mundo para llenarlo de paz, de su Amor.

Así como esa Estrella de Belén llevó a los Magos de Oriente hacia el Hijo de Dios, fuente de la Salvación, el Sol de Justicia, nosotros podemos ser esa Estrella de Belén para otros, iluminando un mundo en tinieblas, brillando con las virtudes de la Fe, la Esperanza y la Caridad, permitiendo que Jesús toque los corazones para que estos brillen incluso más que la misma Estrella de Belén.

Como bien nos dice el Himno de los Laudes en la Fiesta de la Epifanía:

Reyes que venís por ellas,

no busquéis estrellas ya,

porque donde el sol está

no tienen luz las estrellas.

Mirando sus luces bellas,

no sigáis la vuestra ya,

porque donde el sol está

no tienen luz las estrellas.

Aquí parad, que aquí está

quien luz a los cielos da:

Dios es el puerto más cierto,

y si habéis hallado puerto

no busquéis estrellas ya.

No busquéis la estrella ahora:

que su luz ha oscurecido

este Sol recién nacido

en esta Virgen Aurora.

Ya no hallaréis luz en ellas,

el Niño os alumbra ya,

porque donde el sol está

no tienen luz las estrellas.

Aunque eclipsarse pretende,

no reparéis en su llanto,

porque nunca llueve tanto

como cuando el sol se enciende.

Aquellas lágrimas bellas

la estrella oscurecen ya,

porque donde el sol está

no tienen luz las estrellas. Amén.